Gómez Graterol
Cafecito Espiritual
Recibido
☕ CAFECITO ESPIRITUAL: "La docilidad a Dios es, por tanto, raíz de esperanza y armonía interior y exterior. El cumplimiento de la ley moral es fuente de profunda paz de la conciencia. Más aún, según la visión bíblica de la "retribución", sobre el justo se extiende el manto de la bendición divina, que da estabilidad y éxito a sus obras y a las de sus descendientes: 'Su linaje será poderoso en la Biblia tierra, la descendencia del justo será bendita. En su casa habrá riquezas y abundancia' (vv. 2-3; cf. v. 9)" (Benedicto XVI). Dios Trinidad: Santifícanos, especialmente a nuestras autoridades. Hazme un instrumento de tu Amor. DIOS TE BENDIGA, GRACIA Y PAZ🤴🏻☧🕊️ ☕
SEMILLA AGUSTINIANA
Recibido
«Puesto que creo en ti —dices a tu Dios— dame oro». ¿No se te cae la cara de vergüenza? «Puesto que creo en ti —dices a tu Dios— dame oro». Pusiste en venta tu fe: advierte su precio. El valor de tu fe no se tasa así, no se tasa en oro o en plata. Tiene un gran premio: Dios mismo es su premio. Ámalo y ámalo gratis. De hecho, si lo amas por otra cosa, no lo amas a él. No lo debes querer por otra cosa; al contrario, cualquier otra cosa que quieras, la debes querer por él; todo has de referirlo a su amor, sin referirlo a él a otros amores; anteponlo en el amor a amores ajenos. Ámalo a él, ámalo gratis ( Serm 72,17).P. Juan A. Cardenas
PALABRAS DEL SANTO PAPA FRANCISCO (Lc 6, 43-49)
Recibido
La roca. Así es el Señor. Quien confía en el Señor siempre estará seguro, porque sus cimientos están sobre la roca. Eso dice Jesús en el Evangelio. Habla de un hombre sabio que construyó su casa sobre la roca, es decir, sobre la confianza en el Señor, sobre cosas serias. Y esta confianza también es un material noble, porque los cimientos de esta construcción de nuestra vida son seguros, fuertes.Y nuestra vida puede ser así incluso cuando mis cimientos no son fuertes. Llega la tormenta —y todos tenemos tormentas en la vida, todos, desde el Papa hasta el último, todos— y no podemos resistir. Muchos dicen: «No, cambiaré mi vida». Y piensan que cambiar mi vida es «maquillarse». Cambiar mi vida significa cambiar los cimientos de la vida, es decir, poner la roca allí, que es Jesús. «Quisiera restaurar este edificio, este palacio, porque es muy feo, muy feo, y quisiera embellecerlo un poco y también asegurar los cimientos». Pero si me maquillo y me invento un romance, las cosas no avanzarán; se derrumbarán. Con las apariencias, la vida cristiana se derrumba. No podemos construir nuestra vida sobre cosas pasajeras, sobre apariencias, fingiendo que todo está bien. Vayamos a la roca, donde está nuestra salvación. Y allí seremos felices. Todos. (Papa Francisco - Homilía en Santa Marta, 5 de diciembre de 2019)